La espiritualidad del CEC se centra sobre todo en la necesidad de reavivar el fuego del amor original de los esposos. Recuperamos la conciencia de ser el SIGNO del amor de Dios por nosotros y lo aplicamos en la entrega mutua y generosa hacia nuestro esposo (a) y a nuestros hijos. Esto se ve reflejado en el servicio humilde y alegre en la comunidad parroquial a la que cada matrimonio pertenece.
Seguimos la espiritualidad de la cruz que nos lleva al amor como donacíón, entrega y sacrificio.
Aplicamos en nuestra relación de esposos el grande significado de la Luz en el Cirio Pascual que se va desgastando para que todos vean con claridad.
!Encendemos una LUZ en la oscuridad!
Nuestro lema es: